"Siete años terrestres, un año humano," es un documental experimental crítico, que examina los efectos del ultimo cien años de telecomunicaciones en la psique humana, conectando narrativas históricas con anécdotas personas para navegar la relación entre la onda de radio y la onda cerebral. La película interroga el peso psicográfico del imperio estadounidense y su búsqueda para crear un sistema militar global de comunicaciones. Parte historia de imperio, parte diario de viaje, parte investigación metafísica de la tecnología, "Siete años terrestres, un año humano," rastrea la historia de comunicaciones electrónicas tanto como cuestiona el género de videoensayo en sí.
Alguien dijo una vez: ¿Qué pasa con las películas que nadie mira? A lo que otro respondió: No es posible saber qué pasa. Esta es la historia del cine en las montañas del sureste mexicano. La del cine zapatista, un cine que originalmente se escuchaba, no se veía, se narraba, se transmitía oralmente.
Bajo el Volcán is a creative documentary about uprooting. The characters (like the memories) have no body, they are ghostly voices that come and go during the night, always talking about something that we cannot see, that is no longer there. The film aims to open questions about migration and oblivion; how do we relate to the past of a place we have left, what if instead of remembering, we need to forget? What happens when a place only exists in the memory of a few, being so fragile?
Un hecho que se repite en la costa Argentina de Santa Teresita todos los veranos, hombres y perros disputan por distintos motivos el mismo territorio. La naturaleza es para unos su hábitat y para otros algo a dominar.
Un arriero, su grupo y más de mil ovejas atraviesan ríos y acantilados para llegar al corazón de la Cordillera de los Andes. Una vez arriba, en un pequeño valle inundado, el grupo se despide y el arriero queda solo. Poco a poco se va perdiendo entre las montañas, mientras los sueños aparecen como fantasmas.
Una película sobre un país sin memoria, hecha con imágenes encontradas en la basura. Hacer cartas sin nombre de remitente o destinatario: una carta está hecha de deseo. No importa si será leída. La autoficción como búsqueda, por tocar lo que duerme.
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La luz no tiene lengua sino que es toda ojo. John Donne
