¿Qué hacer? ¿Qué no hacer? Programa 3: Paul Grivas
Nicole Brenez
Inicio: 09/11/2018 21:00
Museo de Arte Moderno de Buenos Aires | 55'
“Consagrarse a la más perfecta de todas las obras de arte, a la edificación de una verdadera libertad política[1]”: cumpliendo los ideales revolucionarios formulados por Friedrich Schiller, ciertos cineastas de vanguardia abandonaron el terreno de las imágenes para pasar directamente a la lucha armada, como Holger Meins, integrando la Fracción del Ejército Rojo alemana (cuyos miembros eran casi todos cineastas, o habían participado en films de una forma u otra) o Masao Adachi acompañando las actividades de los combatientes palestinos, filmando noticias de contrainformación, hoy perdidas. Otros cineastas o teóricos llevaron a cabo al mismo tiempo una actividad de revolucionario profesional y una práctica de cineasta, como Edouard de Laurot en los Estados Unidos o Masao Matsuda en Japón. Como lo recuerda la fórmula empleada por Jean-Luc Godard en los afiches de Film Socialisme, “la libertad cuesta caro”, y Masao Adachi pagó un precio muy elevado, el auténtico presupuesto para producir sus films tan liberadores como formalmente libres. En 1969, Adachi y sus camaradas crean una forma inédita: el ensayo documental experimental AKA. Serial Killer, prefiguración de Trop tôt/Trop tard (1982), de los Straub, que actualiza la “teoría del paisaje” desarrollada por Adachi y el crítico Masao Matsuda: “Todos los paisajes que vemos cotidianamente, y sobre todo los bellos paisajes reproducidos en postales, están fundamentalmente vinculados a una figura del poder dominante”. El minimalismo descriptivo y la simple puesta en escena de paisajes restituyen los trayectos de un joven salido del lumpenproletariat y convertido en criminal gracias a un arma robada en una base americana, que se convierte en argumentación polémica contra la organización política y urbana del Japón industrial. El Japón otrora imperial y desde ese momento aliado de los imperialistas vuelve loco y criminal, Japón es en sí mismo tóxico. Muy poco visto en su época, olvidado por décadas de clandestinidad de Adachi, AKA Serial Killer se impone poco a poco como uno de los ensayos más influyentes del cine contemporáneo: Thomas Jenkoe, con Souvenirs de la Géhenne, y Eric Baudelaire con Also Known As Jihadi, se inspiraron para dar cuenta, cada uno a su manera, de las injusticias candentes de su propio tiempo. Admiradores y amigos de Adachi, Eric Baudelaire y Philippe Grandrieux le consagran cada uno un retrato fílmico, dando fe de que las imágenes ocultas, prohibidas o destruidas se convierten siempre en las más preciosas y fértiles.
En 2010, Film Socialisme de Jean-Luc Godard se interroga sobre el naufragio de los ideales políticos en Europa, los mismos que, culminando bajo el nombre de marxismo-leninismo, habían conducido a Ulrike Meinhof, Masao Adachi o Michèle Firk a tomar las armas para luchar contra las dictaduras e imperialismos, a riesgo de dejar la vida en ello. En 2012, el Costa Concordia, que le había servido de foro alegórico a Jean-Luc Godard, zozobra delante de las cámaras de sus pasajeros y del mundo entero. En 2018, Film Catastrophe de Paul Grivas, acudiendo a Film Socialisme, reparte imágenes del desastre para revisitar la fábrica del cine.
En 1933, el poeta y realizador rumano Benjamin Fondane escribe:
Uno se puede escapar de cualquier prisión, incluso la mejor vigilada. Los cuatro o cinco escapados del cine, Chaplin, Stroheim, los hermanos Marx, atestiguan el excelente humor de ser libres y de la terrible angustia de ser reconocidos y reprendidos. Otros, en el transcurso de una larga detención, no se escapan más que una o dos veces, y son inmediatamente enjaulados: Murnau, Pabst, King Vidor con La Foule[2][...]
Jean-Luc Godard y Masao Adachi pertenecen a este puñado de cineastas que, no solo evaden de una vez por todas el cine de la dominación para nunca más retomarlo, sino que además, intrépidos, vuelven a tomar por asalto la prisión, haciendo estallar los gruesos muros, para liberar a sus camaradas aún detenidos y, al hacerlo, liberarnos a nosotros también, simples espectadores.
[1] Friedrich Schiller, Lettres sur l’éducation esthétique de l’homme, op.cit., p. 87.
[2] Benjamin Fondane, « Cinéma 33 », in Écrits pour le cinéma. Le muet et le parlant, Paris, Lagrasse, Verdier, 2007, p. 109.
Cine catástrofe
Paul Grivas
2018
Francia
55'
HD | Color - ByN | Estéreo | High-definition digital video
A comienzos del 2010, Jean-Luc Godard rodó Film Socialisme de manera casi clandestina a bordo del crucero Costa Concordia. Tres años más tarde, el mismo barco naufragó en el mar Mediterráneo.
Un making-of experimental, Cine catástrofe investiga el caso.